De mi paseo por las diferentes páginas de libros antiguos, destacar lo que más me ha llamado la atención y lo que he entendido. Desde la educación más antigua, lo primordial era la enseñanza de la lectura sobre otras cosas. Incluso de la escritura, que se reservaba a niños con un estatus social más elevado y se impartía incluso en aulas diferentes con una equipación específica.
Para la lectura, se han utilizado los murales para colgar en el aula con el abecedario más que los libros. Más tarde se han incorporado las cartillas y libros de texto.
Esta educación estaba muy marcada por la Iglesia Católica, lo que se podía observar en los textos que incluían, que eran todos católicos. Eran libros pequeños, pocas páginas, de tipografía, considero, difícil para los niños puesto que era muy elaborada, no demasiado lúdicos y poco a poco fueron incluyendo iconos e ilustraciones para ayudar a la lectura e intentar conseguir ese matiz lúdico. Me ha llamado la atención en uno de los libros que había un dibujo de un niño realizando la postura de la boca al pronunciar las vocales.
También se mandaba leer el Quijote, aspecto que aun compartimos la educación actual con la antigua.
El método que seguían era primero el Silabeo, que consistía en aprenderse todas las combinaciones de sílabas y repetirlas. Después están los Catones, donde ya se incluían textos, aunque sencillos.
Aunque la escritura estaba destinada a niños con diferentes posibilidades, enseñaban a leer escribiendo. Estos libros de texto, además eran moralizantes en orden a los valores de la época y de transmisión de conocimientos de la manera más lúdica.
Existe otra variedad específica de libros de texto, que era bastante común y abundante, que eran los libros para las niñas. Me ha parecido interesante, a la par que bochornoso, este tipo de libros en los que moralizaban y "educaban" a las niñas en las labores y roles de la época. Títulos como "La perla del hogar", "La buena niña" y "Guía de la mujer" son los más comunes y los que más me han impresionado, a pesar de ya conocer cómo era el rol de la mujer en esas épocas.
En cuanto a las lecturas manuscritas, los niños eran enseñados a leer y copiar esas tipografías tan elaboradas, las cuales considero muy complicadas. Los maestros no eran quienes enseñaban a escribir como ahora ocurre, sino que ese oficio estaba destinado a gremios específicos en un primer momento. Los materiales utilizados eran primero pizarrines, después las plumas que cortaban a medida dependiendo del tipo de letra que fueran a escribir, hasta pasar a las plumas de metal y la introducción de lápices y papel. Escribian sobre bancos que fueron poco a poco convirtiendose en pupitres, como hoy en día.
Otra de las cosas que más me ha llamado la antención es la imposición de la escritura de Iturzaeta. Recuero una maestra que yo tenía en Primaria que nos comentaba que en la escuela la obligaban a escribir de una manera específica y que si, por ejemplo, las M y N no se hacían como "montañitas" no valían y debían dominar la técnica. Al ver las imágenes de esta escritura me ha recordado totalmente a la de mi profesora.
En cuanto a la enseñanza de los números, también se colocaba un mural en el aula, se fueron inventando diversas máquinas para la utilización y aprendizaje del cálculo numérico, se instauró la enseñanza del sistema metrico decimal para monedas, pesos y medida, la tabla numérica era la que introdujo pitágoras y también existían cartillas, libros de ejercicios, de problemas con soluciones para los maestros, cuepos geométricos de madera para el aprendizaje de estos, lecciones de agrimensura para utilizarlos en el campo y la ejecución formas con dibujos para las labores, como es al punto de cruz.
Aparte ya tenemos los libros de texto de diferentes asignaturas, divididos en por tipos de ciencias, lenguas... en los que, dependiendo de cada época, se impartían los conocimientos más específicos después de haber enseñado a leer y escribir.
Toda esta información, tiene más diferencias que similitudes con la enseñanza de los libros de hoy en día.
Actualmente, también se utilizan murales para el aula con el abecedario y los números, pero los libros son más complejos para que para los niños sean más fáciles, es decir, las actividades están más elaboradas adecuandose a la edad del alumno para facilitar el aprendizaje. La enseñanza es más paso por paso, en el caso de la lectura y escritura, primero se van trabajando las diferentes letras del abecedario una por una, su forma, sonido... Se acompaña con dibujos e ilustraciones también para facilitar la comprensión y para añadir un matiz lúdico. Estas actividades, refiriéndome a la educación infantil, suelen desarrollar mucho la pintura, el colorear, aunque se estén estudiando las letras para que sea más ameno y trabajen la motricidad fina que más adelante necesitarán para escribir correctamente.
En el aula no se centran tanto en los libros de texto sino también en los juegos didácticos para el aprendizaje y además son de muy diversos tipos que trabajan muchos aspectos del currículum.
A medida que vamos pasando de nivel educativo, se va perdiendo el juego y nos vamos centrando más en los libros de texto, la escritura, comprensión lectora... Estos libros de texto comienzan a ser más útiles y con más información, ejercicios prácticos, etc. Están adaptados a los niveles educativos, dependiendo de la edad y se incluyen los temas considerados como básicos para la educación, que van aumentando su dificultad a medida que avanzamos. Es decir, estos libros de texto incluyen la educación general acorde con nuestra cultura y los aprendizajes y lecciones que el estado considera que debemos impartir.
Los libros son también específicos de cada asignatura, es decir, diferentes si son de ciencias naturales, ciencias sociales, lengua extranjera, religión. Y mencionando la religión, ahora nos encontramos con la posibilidad de la educación religiosa o no, en contraposición con lo que ocurría antiguamente, que se impartía obligatoriamente, no se comtemplaba una educación laica.
Como conclusión final, comentar que ha cambiado mucho la educación y con ello los materiales. Antiguamente se centraban en una educación más forzada y rígida, lo que se refleja en los libros, cartillas y útiles. Hoy en día, los libros de texto procuran ser más flexibles, más adaptados a las necesidades del alumno y con otro tipo de corte más ameno y lúdico para facilitar el aprendizaje. Aun así, considero que se podrían añadir hoy en día más recursos educativos a parte de los libros de texto, puesto que en la antigüedad no disponían de ellos y no podían favorecerse de éstos, aprovechemos ahora que tenemos infinidad de recursos alternativos para la enseñanza no solo de infantil, sino en todas las edades y niveles de educación.
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